1 + 1 = 11 no 2. (Juntos pero no Revueltos)

Lo primero que me viene a la mente cuando pienso en el tema de hoy, es el coro de la canción de Shakira: Inevitable... “siempre supe que es mejor, cuando hay que hablar de dos, empezar por uno mismo”. Suena tan sencillo y correcto, que no entiendo como logramos complicarlo.

Esta semana me paso algo que inspiro el tema, les cuento:

Hace unos días me levante a las 4a.m. de la mañana sudando frío. A mi lado estaba mi novio, tumbado en la cama como una momia, después de un día de golf, reuniones y fiestas. Sin importar su cansancio, encendí las luces del cuarto y empecé a montar una novela venezolana, sin razón o fundamento. 

Después de 30 minutos de estar hablando “boludeses” (que omito por pena moral), me di cuenta que mis reclamos no eran la verdadera razón del  miedo/frustración/rabia/dolor que me levanto en la madrugada. Me tranquilice, y me senté al pie de la cama, lo deje que hablara con una serenidad de santo (porque yo me hubiera matado por levantarme a esa hora) y solo cuando callé,  entendí la razón de mi malestar.... estaba ahogándome en temor de estar convirtiéndome en un 2.

Esa semana cumplimos 6 meses. 6 meses que han sido espectaculares y donde hemos compartido nuestras vidas respetando las individualidades de cada uno. Pero por alguna razón, esos 6 meses se sintieron como una amenaza latente. Fue un aviso que estaba en riesgo de convertirme en la típica mujer que hace sacrificios y cambia su vida para adaptarse a una relación. En resumidas cuentas una 1 +1 = 2. 

Nos acostamos a dormir, no le dije nada. Al día siguiente ya calmada, le conté mi miedo. Y me contesto con una certeza irónica: Cual es tu miedo? Si no has cambiado en nada, eres la misma mujer que conocí hace 6 meses. Es más,  si hubieras cambiado no estaríamos juntos.  Y tiene razón. No solo soy la misma...soy una versión mejorada de esa mujer. Más feliz, más tranquila. Una mujer que no ha perdido su espíritu aventurero, individual y optimista. Que mi miedo solo estaba basado en relaciones pasadas y en el comportamiento común de la gente, no en el mío y por ende en el nuestro. Me calmé, respiré y sentí como un peso salía de mi cuerpo. Había podido lograr estar en una relación feliz y comprometida por 6 meses sin desaparecer como persona o mujer. 6 meses donde he estado apoyada y amada por un hombre que me ama tal como soy.

Y me hizo pensar, por qué la mayoría de nosotros nos metemos en una relación siendo 1 solo para complicarnos la vida queriendo ser 2. Por qué nos queremos fusionar sino somos metales? Si la realidad es que 1 + 1 (uno al lado del otro) es = 11, no 2. 

Por que buscamos parejas para sentirnos complementadas, en vez de acompañadas? Tom Cruise daño a muchas mujeres modernas con su discurso "You complete me" en Jerry Macguire. Falso! Nadie te puede completar.  Uno tiene que ser uno mismo. Buscar un compañero de vida no al complemento de su vida. No hay razón para desaparecer, cambiar su esencia para adaptarse o sobrevivir en una relación.  

Pensé también en que el otro día me pregunto una conocida: "ya empezaste a tomar clases de golf? Porque si quieres tener una relación con un golfista debes jugar con el". A lo que respondí: “No. Amo que tenga esa pasión por el golf y se lo celebro. Pero amo también esas 4 horas que estamos separados los sábados y cada uno puede hacer lo que le gusta.” Y es que yo no tengo que parecerme a Él o hacer las cosas que a Él le gustan para que me quiera. Me quiere por quien soy. 

Cuando estaba soltera, siempre sentí orgullo de ser 1 y cuando veía a esas parejas fusionadas en 2 me daban lastima. Al verlas nació en mí el miedo de algún día convertirme en una de ellas. Hoy puedo decir con orgullo que soy parte de un 11 no de un 2. Feliz de ser un 1, acompañada de otro 1 espectacular. Porque no es lo mismo juntos a revueltos

Besos

Maru