Siguiendo las tradiciones de cuarentena, uno que otro sábado tengo "zoom parties" con amigas para que desde diferentes hemisferios y time zones podamos juntarnos a tomar vino, vernos en pantallas y quejarnos más o menos de lo mismo. Los temas de siempre son las quejas del home school, el teletrabajo y las medidas de bioseguridad/control entre países. Pero en mi incansable entusiasmo de buscar conversación con adultos que no tenga que ver con trabajo o niños, les pregunto: ¿cómo les ha ido con el amor y sexo en la pandemia? Y así nada mas el silencio mato el zoom. Y los que llevamos meses #EnZoomismados sabemos que el silencio con micrófonos abiertos es un #zoommilagro de cuarentena. Seguro porque la mayoría realizamos que en pandemia el amor y sexo han escaseado más que el Lysol o los cheques de salario. Las primeras con la respuesta políticamente correcta, fueron las casadas. Confesaron que sus maridos no paran de meterles mano y están teniendo más sexo que nunca, per