Hoy empieza Yom Kippur en la religión hebrea... el día del perdón y del arrepentimiento del corazón. Y sé que muchas de las celebraciones del día son para pedirle a perdón a esos que les hemos hecho daño durante el año. Pero que tal, si en vez de pedirsélo a otros nos los pedimos a nosotras mismas esta vez?
Me explico, siempre he sido una mujer que a pesar que decir lo que piensa y siente (la gran mayoría del tiempo) hay veces que no lo hago. Que por poner el bienestar de otros primero termino escondiendo mis sentimientos, necesidades, y felicidad.
Y entiendo que la empatía es pieza crucial en nuestra sociedad. Que no podemos andar por la vida pensando en nosotros todo el tiempo, pero también es verdad que como mujeres tenemos la tendencia a acomodar las necesidades de nuestros seres queridos por encima de las nuestras. Nada en contra del género masculino, pero por experiencia con familiares, amigos, novios o amantes puedo ver como les queda más fácil hacer lo que es mejor para ellos, sin importar las consecuencias.
Sin embargo para nosotras el debate es siempre más difícil y muchas veces terminamos por ser infieles a nuestros sentimientos y necesidades. Y eso señoras no le conviene ni a la sociedad, ni a nosotras. Como dice el pediatra de mis Dragons, los niños van a estar bien, solo si tú estas bien...
Por eso en este Yom Kippur, quiero pedirle perdón a la persona más importante del mundo para mí: Yo. Y he preparado una lista de todas las cosas que necesito perdonar (me) y reconciliar (me):
- Me pido perdón porque una y otra vez sigo poniendo la felicidad de otros por encima de la mía.
- Me pido perdón por no dejar que otras personas me sorprendan y asumir siempre lo peor para proteger mis sentimientos.
- Me pido perdón por todas las noches que he llorado pensando que al separarme para ser más feliz le quite a mis hijos el chance de vivir con su papá en la misma casa.
- Me pido perdón por no cuidarme como me lo merezco y dejar mi bienestar en segundo plano.
- Me perdono por todas las veces que pude hacer lo correcto y no lo hice por miedo.
Y ahora por las que me quiero reconciliar:
- Me reconcilio con la mujer que soy, tal y con todo lo bueno y lo malo. No voy a seguir apaleando mi cuerpo y mi mente por lo que no soy o no tengo.
- Me reconcilio con todas las personas que han sido importante en mi vida, y me quedo con todo lo bueno que me han dado y lo malo también... porque de eso he aprendido más.
- Me reconcilio con el amor que me tengo, que sea incondicional y el más importante de mi vida.
- Me reconcilio con la vida. Porque amo cada minuto de estar viva y me prometo vivirlo para demostrarlo.
- Pero sobretodo me reconcilio con todos los que no supieron pedirme perdón cuando me hicieron daño. Los libero de la carga, porque yo... ya no la siento.
Y prometo, el próximo año revisar esta lista y asegurarme que la cumplí a cabalidad, y sino lo hago volveré a pedirme perdón porque me lo merezco.
Besos
Maru Gálvez
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