Esta pregunta siempre me recuerda una historia de mi niñez, cuando tenía 3 años y estaba en el recreo de Prekinder. Como en todas las escuelas, en la mía, había un niño bully, cuyo nombre no recuerdo. Era grande, medio gordo y tenia la mirada y sonrisa torcidas. Ese día, el bully decidió agarrar a mi hermana de víctima. Cuando vi a mi hermana llorar frente a toda la escuela por culpa de sus burlas, salte desde los columpios y de un solo empujón lo tire al piso. Ahí contra el piso, le agarre la camisa con una mano y con la otra le metí lo que en Panamá llamamos un ¡buen puñetazo! y le grité: ¨con mi hermana no te metas¨.
Cuando llegó la maestra a separarnos, el bully al que todos temían, se convirtió en un niño frágil, con la nariz sangrada y lagrimas en los ojos. No recuerdo que me castigaran por la pelea, seguro porque la maestra estaba feliz de que alguien por fin lo pusiera en su sitio. Y así fue, porque después de ese día mas nunca se metió con mi hermana o ninguna de las otras niñas. Mi encuentro lo intimido...
Durante los siguientes 30 años, me sentí una mujer fuerte, más aun cuando todo el que me rodeaba así me lo decía; sobretodo los hombres. Escuche muchas veces frases como: "eres una mujer con pantalones", "tienes más huevos que un hombre" o la favorita "eres una mujer pero piensas como hombre". Mi relación con los hombres fue muy fácil durante todos esos años porque a diferencia de como actúan muchas mujeres siempre dije, hice y actúe tal como YO quería; por cuenta de eso, los hombres siempre pensaron que yo era "uno de ellos".
Lo que fuera, cambio en el momento que quede embarazada. Desde el momento que la barriga se me empezó a notar, los hombres a mi alrededor me comenzaron a tratar diferente. Me vieron vulnerable porque vieron en mi la demostración más grande de mi propia feminidad, estar embarazada y dar a luz. Dudaban de mis decisiones, cuestionaban si sabía lo que estaba haciendo y lo peor de todo tomaban decisiones por mi, pues pensaban que era incapaz de tomarlas sola. Al estar embarazada ya no me veían como "uno de ellos", sino como una "mujer", por ende alguien débil. ¡Que equivocados están!
Lo que no saben, es que durante mi embarazo y ahora que di a luz me siento más fuerte que a los 3 años cuando a punta de puñetazos defendí a mi hermana del bully. Y es que nada de lo que hice en 33 años, se compara a la fortaleza que construí mientras estaba embarazada y la que siento ahora que soy Madre.
Se equivocan quienes al ver a alguien en estados de fragilidad y/o vulnerabilidad los tratan de someter, pues no saben que es en esos momentos donde uno encuentra la mayor de las fuerzas. Estar embarazada y dar a luz a mi hijo en mis propios términos y levantarme todos los días para alimentarlo, abrazarlo, cuidarlo y amarlo es el acto de fortaleza mas grande de mi vida, y esa fortaleza los intimida.
Sobretodo a los hombres, a los hombres débiles que creen que porque somos mujeres, somos "débiles". La buena noticia es que no todos son así. Algunos hombres, como mi esposo y mucho a los cuales quiero mucho no miden a las mujeres por nuestra "vulnerabilidad" sino por la fortaleza con la que defendemos lo que amamos. Son esos Hombres a los que debemos querer, porque los que se intimidan son unos "huevos" porque la palabra pussy les queda grande.
A esos hombres les digo, si antes pensaban que era una mujer "con pantalones" y por eso los intimidaba, ahora ténganme miedo porque no soy una mujer "con huevos", soy una mujer con un hijo en mis brazos.
Besos
Maru
Hola Maru, espero te encuentres bien. Leyendo lo que publicas, me pasa algo parecido que muchos dicen que soy mujer pero que pienso como hombre. A veces me entra la duda si es que eso es uno de los puntos por el cual uno no tiene exito con alguien porque piensan que uno los intimida
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